domingo, 15 de julio de 2007










El maravilloso día del templo





















Al estar dentro del templo los dos en el salón celestial y antes de ser sellados, nos sentamos uno junto al otro con las manos estrelazadas... lloramos apoyando nuestras mejillas mientras nos expresabamos con palabras el amor tan maravilloso que tenemos el uno por el otro. Fue un momento muy especial para mi. El verla a ella junto a mi y esa mirada llena de luz... si creo que el cielo existe y que podemos tener una parte de él en nuestras vidas de acuerdo a como las vivamos.


Lehabim Moisés Marcial